jueves, febrero 21, 2008

¡BUSCAD A LOS MATARIFES! EL NUEVO RÉGIMEN Y LA MADRE DE TODAS LAS MASACRES.




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¡BUSCAD A LOS MATARIFES! EL NUEVO RÉGIMEN Y LA MADRE DE TODAS LAS MASACRES.
Por Iván Oré Chávez
Abogado. Egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de San Marcos. Premio de I Concurso de Investigación Jurídica de la Convención Nacional de Derecho Constitucional (CONADEC 2003). Primer lugar del Premio de Investigación VII Taller "La Investigación Jurídica: un reto para la Universidad moderna". Facultad de Derecho y Ciencia Política UNMSM en categoría tesistas (2004). Miembro de la nómina de colaboradores de la REVISTA CRITICA DE CIENCIAS SOCIALES Y JURÍDICAS “Nómadas” de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología - Universidad Complutense de Madrid (UCM). Investigador del Instituto Peruano de Derecho Internacional y Derechos Humanos (IPDHI). Miembro Honorario del Taller de Derecho Procesal Constitucional de la Facultad de Derecho (TDPC-UNMSM)

Buscad siempre a los matarifes, aun cuando les creáis muertos. Buscadles donde quiera conviva el poder con el terror. Buscadles en las casas de quienes se enriquecieron con la guerra.
No para vengaros, sino para impedir que ellos y sus hijos vuelvan a invadir el mundo con su simulacro de palabra y de caudillo…
El hijo de la Bestia lleva la gran arma en el corazón.
(Pier Carpi, Las profecías de JUAN XXIII. La historia de la humanidad de 1935 a 2033. Ediciones Martínez Roca S.A. Barcelona 19777; reimpreso por Editorial Universo S.A. Lima-Perú, página 117)

Cuando una investiga la historia del Perú y cualquier otra historia, tiene siempre la duda de si los sucesos que investiga fueron ciertos o no, por la sencilla razón de que nunca estuvo ahí, y que esas cosas fueron “pasadas” ¿podemos ser testigos de algunos sucesos del cual no fuimos sujetos presenciales? Quizás esta sea la objeción mas punzante para los historiadores que han decidido desligarse de los mitos y leyendas de nuestra historia para tratar de descubrir esa verdad que ya ha sido esfumada literalmente por el humo o que es solo una anécdota entre un grupo oligárquico de familias que usan de su discreción para con nuestro pueblo.
Pero ello no debe llenarnos de desesperanza desde que tenemos voz para cuestionar los sucesos y ver como los implicados callan, o hablan vociferantes tratando de callar sin interesarles si exista un quinto sello o no. Aquí hablaremos de estos casos y haremos ver que existen constantes históricas que como “modus operandi” de los grupos de poder siguen actuando en nuestro país.
Las viejas casta oligárquicas del viejo régimen tenían, según aparece continuamente en el libro de Denis Gilbert sobre la historia de tres familias oligárquicas peruanas, la fea costumbre de que cada vez que se daba una protestas o levantamiento de campesinos u obreros, mandar a la soldadesca, verificar la masacre de peruanos, y después hacer “una bolsa común” para “agradecerles” sus servicios a su labor en “defensa de la democracia” en el país, y por último, mientras los deudos enterraban bajo sollozos a sus caídos, la casta oligárquica se entregaba a las orgías desenfrenadas (que nos narra Flora Tristán en sus peregrinaciones) de las fiestas en sus palacetes.
La cuestión es si el nuevo régimen inaugurado en los 80 con la caída de los barones del azúcar y el “ocaso de la oligarquía” como nos lo narran los libros de historia en verdad son una ruptura con estos execrables actos. Ahora existen medios de comunicación masiva, podemos ver las fotos de las fiestas oligárquicas en las “revistas de moda” mientras también leemos en los demás medios sobre asesinatos de campesinos y líderes comuneros ¿habrá cambiado algo la figura?
El gobierno de Belaúnde publica la Ley de Habeas Corpus y Amparo, Ley 23506 (8 de diciembre de 1982) es la ley que elabora un equipo de juristas dirigido por su sobrino Domingo García B. pero a la vez publica otra legislación a fines de diciembre de 1982. De esto último sabemos por el investigador invitado del IEP Mauceri lo siguiente: “Esta carga [la lucha anti subversiva] ahora se transferiría directamente a las fuerzas militares. Más tropas serían enviadas a estas zonas, incrementando el compromiso de la institución militar en la lucha contrainsurgente. Esta decisión tomadas por el Consejo de Defensa y ratificada por el Gabinete [Ulloa del 2do gobierno de Belaúnde], luego fue emitida como un decreto presidencial, sin incluir al Congreso en el proceso de toma de decisiones y evitando un debate público. Además en contraste con casi todos los decretos presidenciales emitidos, este decreto no fue publicado en el diario oficial El Peruano. Como resultado, políticos, civiles y el público en general no fueron informados sobre los detalles de las nuevas responsabilidades y poderes asumidos por la institución militar” (Mauceri; “Militares: insurgencia y democratización en el Perú, 1980-1988 IEP página 48)
Pero tenemos mas datos del investigador Oscar Canessa Chicota quien en su escrito “Belaúnde en el sendero” nos relata lo siguiente: “El 21 de diciembre de 1982, el antropólogo y Director del INC Walter Wong fue asesinado en las cercanías de la Novena Comandancia de la Guardia Civil, recibiendo como respuesta del Gobierno de Belaúnde la militarización de las zonas en emergencia, con la intervención de las Fuerzas Armadas, mediante decreto del 29 de diciembre de 1982. Se estableció como jefe político - militar para dichas zonas en emergencia al General de Brigada EP (r) Clemente Noel Moral” (CAPÍTULO VI: OTRA PERLA EN LA HISTORIA DE BELAÚNDE CON SU ACCIÓN POPULAR. EXTRAÍDO DEL LIBRO “DE PIRATAS A CORSARIOS” DE OSCAR CANESSA CHICOMA 2005 http://es.geocities.com/ivanorech/belaunde.htm página 153)
Es decir, si el decreto es supremo ¿Por qué Mauceri lo menciona como secreto y Canessa no? La razón esta en que sólo fue parcialmente publicado, como lo pude constatar de unos mensajes con los cuales me carteé con un investigador que se encuentra dictando cátedra en Estados Unidos en el Departamento de Ciencia Política de una Universidad del norte de aquel país y del cual omitó algunos datos que puedan identificarlo:
Estimado Sr. Ore:
Gracias por su comunicación y disculpe que no pude contestar a tiempo su anterior mensaje […]. La información en cuanto a dicho decreto ley, por lo menos en términos generales, fue publicado en La Republica y sobre todo en Caretas. Pero el decreto ley no fue publicado en forma completo en El Peruano por orden, parece por lo menos, por el Ministerio de Defensa [se debe estar refiriendo al de Guerra, en base a cual se creo el de Defensa en 1987]. A estas alturas supongo que seria posible ubicar una copia de dicho decreto a través de los archivos del Ministerio o de la Presidencia. Sin embargo, como ud. conoce, documentos a veces "desaparecen" o son de uso restringido. Otra posibilidad seria en el Instituto de Defensa Legal, donde han archivado varios decretos/leyes relacionados a la seguridad nacional, aunque no se si el archivo llega a inicios de los anos 80.
Un cordial saludo;
Es decir, la casta de los Belaúnde uso un buen truco sistémico de masacres y de propaganda progresista. Mientras por un lado mostraban los avances en legislación de derechos fundamentales (logros del jurista Domingo García Belaúnde), por el otro actuaban cuestionadamente en la defensa de estos derechos (con su hermano Víctor Andrés García Belaúnde , el secretario de Palacio). Haya de la Torre en sus escritos de juventud, mas específicamente en “Por la Emancipación de América Latina”, nos habla de las masacres de las que se enteró cuando fue en viaje de trabajo al interior del país, y nos refiere que los medios de comunicación no hablaban nada de estos exterminios contra las poblaciones indoamericanas, porque los dueños de estos medios formaban parte de los grupos de poder oligárquico, que se beneficiaban de ello.
Canessa nos vuelve a documentar sobre esto mismo, pero ya en plena entrada al tercer milenio: “El arquitecto Fernando Belaúnde en su primer discurso político el 28 de ulio de 1980 ordenó la devolución de los diarios "El Comercio", "Expreso", "Correo" y "La Prensa", expropiados por el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada en julio de 1974, asegurándose así una prensa complaciente para los primeros años de su gobierno; ya que también otorgo una indemnización económica y créditos blandos de COFIDE y la banca estatal. "Así El Comercio construye su planta en la Av. Bolívar con un financiamiento en soles y casi sin intereses otorgado por COFIDE y el Banco Industrial. La República nace con un crédito blando del Banco Popular, ¿otorgado por Belaúnde a solicitud de Paniagua? Este último era compadre de Lazarte, abogado de los otros constructores, muy amigo y compañero de partido y de ministerio de don Javier Silva Ruete, durante el primer gobierno de Belaúnde. Estos dos créditos con la hiperinflación de García se hicieron polvo. Además recibieron el dólar MUC y la exoneración del IGV, con lo que el negocio era redondo. Sobre todo para El Comerció'. (Carlos Boíoña Behr en "De la confusión al caos", pag. 149). (Canessa op.cit 147-148)
Siendo el diario El Comercio de los Miroquesada, no es de extraer que en esta época encontremos en las revistas de investigación y demás medios escritos, comentarios y ensayos elaborados en un tono lírico y vació sobre la defensa de la libertad, cuyos principales protagonistas autores eran los Miroquesada y miembros del clan Belaúnde. ¿Quienes tienen los datos para completar este rompecabezas? El presidente Belaúnde ya falleció, el premier Ulloa[1] también, pero Beluande coloco los 5 años de todo su segundo gobierno a su sobrino Víctor Andrés García Belaúnde de Secretario de Palacio (pagado con dinero de todos los peruanos), es decir el encargado de hacer que las leyes de Palacio lleguen a sus respectivos destinatarios, el debió por su cargo de conocer de esta legislación. ¿Los cabos sueltos, serán como siempre otra anécdota familiar en la historia del Perú?
Esta normativa fue la “madre de todas las masacres” y seria continuada por el gobierno aprista. El propio Presidente Alan García Pérez[2] cuando era senador en el segundo belaundismo dijo, según fue publicado por la labor minuciosa de Canessa en su investigación: “No seré cómplice de las matanzas” como integrante de la comisión de Paz, con su típico tono “franco y enérgico”. Pero la ley secreta estaba dada, y parece que no de presidente no hizo nada por derogarla, según vemos de las palabras del propio Víctor Andrés García Beluande: “Lamentablemente el gobierno aprista tuvo cinco años en la oposición para criticar los métodos que nosotros usábamos para combatir la violencia y tuvo además un año o seis meses antes, para preparar un nuevo esquema de lucha contra subversiva; sin embargo, al año de gobierno, nos damos cuenta que no ha hecho nada por cambiar, que esta usando los mismos métodos de nosotros” (“En la oposición” Víctor A. García B. : 1989, pagina 287) Esto es notorio; las masacres siguieron tal como podemos ver en el informe de la CVR. Es decir aprismo y belaundismo, están involucrados en estas masacres y se cubrirán entre si.
Durante el fujimorismo los campesinos y compatriotas del interior de vieron expuestos a los dos fuegos de la lucha armada, los terroristas y las fuerzas armadas que aun seguían las directrices originadas en esta legislación que llamamos “la madre de todas las masacres”. La The University of British Columbia UBC, publicó la siguiente información en su web: “En marzo de 1992, participó en "Operación Cuchara", acción por la que la CVR ha denunciado a su jefe el comandante Benigno Leonel Cabrera Pino y a los oficiales responsables.
El propio Informe de Eficiencia del Oficial (IEO) de Ollanta Humala Tasso, correspondiente a 1992, revela en su "anexo explicatorio" que el calificativo "sobresaliente" del que se ufana el actual candidato presidencial, se debió a su brillante desempeño en "opns" (operaciones). La pregunta es: ¿cuáles? Pues, bien, la más importante ocurrida en marzo de ese año, y referente obligatorio para cualquier evaluación profesional en ese período, fue la denominada "Operación Cuchara", descrita por el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación como una acción violatoria de los derechos humanos”.
http://weblogs.elearning.ubc.ca/peru/archives/edcruz.jpg
Fuente: La República, 24 de marzo del 2006
Es decir Ollanta Humala debe la impunidad que le da el Estado Peruano al gobierno belaundista, el cual engendro a la “madre de todas las masacres”. Por esto el gobierno del segundo aprismo ha facilitado abogados para los acusados de violar los derechos humanos de gente pobre que no tiene dinero para su propio abogado.
Vayamos al toledato. Toledo dijo que su gobierno no estaba manchado con sangre, pero aquí tenemos estas fotos:
Edy Quilca Cruz (Mártir) Cae de un balazo en el abdomen y quedan expuestos sus vísceras, muriendo posteriormente...
FUENTE: http://es.geocities.com/asociacion29mayo/
Puede consultar a la fuente para ver más. Estos hechos ocurrieron en mayo de 2003 en Puno. Si no fuera por algunos periodistas que hicieron público los sucesos estos hubiera sido una masacre de estudiantes. Hasta ahora no hay responsables, en abril de 2007 recién se iniciará el juicio oral.
¿Dónde estarán los matarifes? Quizá en un escritorio firmando resoluciones y decretos, quizá en un cuartel esperando la orden.
[1] Los Ulloa están emparentados con los Belaúnde por medio del clan Hochschild, el segundo productor de oro del Perú y el primer extractor de Cemento. El gobierno de Belaúnde fue nepotista, del mismo modo como lo fueron los Bustamante Belaúnde durante el fujimorato y los Ferrero Diez Canseco Belaúnde durante el toledato, todos estos son parientes, por cada gobierno una facción gobierna en esta “democracia”. El Ministro de Guerra de entonces Luis Cisneros Vizquerra era uno de los miembros de la casta oligárquica a quien Belaúnde coloco en el alto funcionariado. Parientes carnales de los Diez Canseco y los Loret de Mola, quien en el toledato protagonizaron otro asesinato de peruanos(además eran primos de los Roca Rey Miroquesada)
[2] “García conocía la política antisubversiva que se venía implementando desde diciembre de 1982 y de las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por el Ejército en las zonas de emergencia. Pese a ello aceptó continuar con esa estrategia e incluso ratificó al jefe político militar de Ayacucho, Wilfredo Mori Orzo, a pesar de las numerosas denuncias que tenía en su contra por los crímenes cometidos en el cuartel Los Cabitos y, además, responsable de las masacres de Umaru y Bellavista”, http://www.aprodeh.org.pe/sem_verdad/memoria/accomarca02.htm