lunes, mayo 09, 2016

SOBRE EL ORIGEN DEL LOBBY KUCZYNSKI-WIESE-OLIGARQUÍA CHILENA
http://ivanorech.blogspot.pe/2016/05/sobre-el-origen-dellobby-kuczynski.html 

Por Iván Oré Chávez

(12 de enero del 2011)
El día de ayer en el programa Prensa Libre Rosa María Palacios (RMP) entrevistó a PEDRO PABLO KUCZYNSKI GODARD (PPK) con el objeto de sobredimensionarlo en su campaña presidencial obviando todo cuestionamiento a sus actos lobbystas a favor del gran capital. El hecho es que PPK es consocio de la familia de RMP: su hermano Aurelio Palacios M (Socio Club Nacional 3414), su padre Aurelio Palacios Moreyra (Socio Club Nacional 1411), sus tíos Carlos Palacios Moreyra (Socio Club Nacional 494) y Francisco Palacios Moreyra (Socio Club Nacional 781), sus primos carnales son Enrique y Carlos Palacios Rey (Socios Club Nacional 1710 y 1646 respectivamente) directores de las empresas de Dionisio Romero Seminario (Socio Club Nacional 1980) y primos carnales a la vez de Rafael Rey Rey (Socio Club Nacional 2599). El clan Palacios Moreyra tiene control de la empresa LAIVE S.A. Su tío carnal es José Moreyra Porras (Socio Club Nacional 1682), cuñado de los patriarcas Augusto Wiese de Osma (Socio Club Nacional 625) y Mario Brescia Cafferata (Socio Club Nacional 939). Las hermanas Moreyra Porras son accionistas CLASE “A” de la UNIÓN DE CERVECERÍAS PERUANAS BACKUS Y JOHNSTON S.A.A. donde Kuczynski aparece como director.


Como ya hemos mencionado en nuestra investigación anterior, el mercader de Kuczynski para esta campaña es CARLOS NEUHAUS TUDELA, DIRECTOR CORPORATIVO DEL GRUPO WIESE y miembro de este clan, además cuñado de JAIME DURAN PALACIOS (AÑO 2002 INGRESA AL Club Nacional) primo hermano de RPM.

Es lógico que hay periodistas más preocupados en velar por sus propios intereses de casta (disfrazando estos intereses de “prensa libre” o de “libertad de prensa”) que por el derecho que usted lector tiene a estar informado sin que le seudo-informen. Estos periodistas son sólo panegiristas agentes de la casta oligárquica que siguen un libreto ya orquestado donde la LIBERTAD DE PRENSA de la oligarquía se sobrepone dictatorialmente al DERECHO A SABER de nuestro pueblo peruano. A continuación con los dejo con un fragmento del maestro Malpica donde relaciona a PPK con los “Dueños del Perú”, pero antes un relato simple de los hechos:


 1. El Banco Wiese presta a las empresas mineras y estas después no tienen cómo pagarle.
2. PPK como Ministro de Energía y Minas crea el Fondo de Consolidación Minera (FOCOMI) por medio del Banco Minero para entregar a las empresas mineras préstamos.
3. Las empresas mineras pagan sus préstamos a los Wiese y el Banco salva de quebrar.
4. Quiebra el Banco Minero al no poder recuperar las deudas de los mineros.
5. PPK es nombrado director del Banco Wiese y recibe una dieta de 3 millones de dólares sin haber asistido a las reuniones de directorio de dicho banco.
6. Los oligarcas que se disfrazan de liberales dicen que el Estado es pésimo administrador y que más eficiente es la “empresa privada”.

FUENTE: CARLOS MALPICA, EL PODER ECONÓMICO EN EL PERÚ, TOMO I: LOS BANCOS NACIONALES Y SUS FILIALES, MOSCA AZUL EDITORES, 1ERA EDICIÓN, LIMA JULIO DE 1989. PÁGINAS 256-261.

(Página 256 ) b. FOCOMI: LA MANCHA NEGRA DE LOS WIESE. EL BANCO WÍESE EN CRISIS

A partir de 1979 se registró un vertiginoso incremento de las cotizaciones internacionales de los principales minerales de exportación, auge que duró hasta el primer semestre de 1981. Las cotizaciones récord registradas por el plomo, la plata, el zinc y el cobre, generaron un aumento sustancial de nuestras exportaciones, saldos favorables en la balanza de pagos y, por supuesto, elevaron los ingresos y las utilidades de las empresas mineras.

Como consecuencia de los altos precios, éstas realizaron inversiones destinadas principalmente a ampliar la capacidad instalada de sus unidades y fueron financiadas, en parte, por sus propios recursos y también a través de préstamos del Banco Minero, COFIDE y de la banca privada, en especial del Banco Wiese.

Luego del primer semestre de 1981, cayeron nuevamente los precios de los metales, disminuyeron las exportaciones e igualmente los ingresos y utilidades de los mineros, tan dependientes del mercado externo.
Simultáneamente y como derivado de esto, se dejaron de atender los pagos de las deudas mineras, creando serios problemas a los bancos que, como el Wiese, tenían una pesada carga proveniente de la minería. Lo demuestran las cotizaciones de las acciones de este banco, luego de aumentar de precio en 1979 y 1980, disminuyen vertiginosamente en 1981 y 1982, tal como veremos:


 Primera cotización de 1980: S/. 2,200 por acción
Última cotización de 1980: S/. 3,500 por acción
Primera cotización de 1981: S/. 3,820 por acción
Última cotización de 1981: $/. 1,000 por acción
Primera cotización de 1982: $/. 1,000 por acción
Última cotización de 1982: S/. 344 por acción.

En dos años, el valor de las acciones del Banco Wiese se redujo a la décima parte.

(Página 257) La baja del valor de las acciones del Banco Wiese continuó aun durante 1983. En diciembre de este año se cotizaron a 263 soles. Por supuesto que el valor de la totalidad de las acciones (es decir el valor del Banco) también se redujo. En diciembre de 1980 el valor de cada acción multiplicado por el número de acciones llegó a 72,971,290,000 soles; a fines de 1981, bajó a 38,000 millones, esto es, a casi la mitad; a fines de 1982 a 18,576 millones, es decir, nuevamente se redujo a menos de la mitad. Recién en 1983 se produce la primera reacción positiva, alcanzando el valor de su patrimonio a 24,924,510,00080168.

A fines de 1985 ya se puede comprobar la mejoría patrimonial del Banco Wiese, pues el valor total de sus acciones llega a 391,083,980,000 soles (39,083,980intis).

Estas cifras están en soles corrientes, evidentemente influidas por la fuerte inflación de esos años. Si las deflatamos utilizando el índice de Precios al Consumidor de Lima Metropolitana, partiendo de la base 100 para 1979, los resultados son aún más sorprendentes.

En valores reales, a fines de 1980 cada acción se cotizó en 1,783 soles; a fines de 1981, en 295; afines de 1982, en 59; afines de 1983,en 20; y afines de 1985, en 7.

A estos resultados contribuye el aumento del número de acciones en estos años. En 1980 la totalidad de acciones del Banco Wiese era 20’848,940 y en 1985, 766,831,341.

El valor total de las acciones, a cifras constantes, fue de 37,173,660,000 soles en diciembre de 1980; 11,210 millones en diciembre de 1981; 3,186 millones a fines de 1982; y 1,895*400,000 soles en diciembre de 1983. Es decir, en tres años el valor real del Banco Wiese se redujo a la veinteava parte. A partir de entonces ha mejorado su situación patrimonial, pero no ha llegado al nivel de 1980. A fines de 1986, el valor total de sus acciones, considerando su precio en bolsa, llegó a 2,292,500,000 intis, equivalentes a 19,650,000,000 de soles de 1979; es decir, a sólo la mitad de su valor total en 1980.

CREACIÓN DEL FOCOMI

Para salvar a los medianos y pequeños mineros, así como a sus banqueros amigos, se encontraban en el Ministerio de Economía y Finanzas y en el de (página 258) Energía y Minas, respectivamente, Manuel Ulloa y Pedro Pablo Kuczynski. Éstos pusieron en marcha, a través de sucesivos decretos supremos, un fondo de 160 millones de dólares para otorgar préstamos subsidiados a los mineros, de los cuales a la fecha sólo se han recuperado 50 millones.

El FOCOMI, Fondo de Consolidación Minera, fue creado a través del D.S 040 como una línea de crédito del Banco Minero, dotado de 40 millones de dólares provenientes del propio Banco, con el objeto de proporcionar préstamos a la pequeña y mediana minería para compensar la disminución de su liquidez resultante de la baja de los precios de los minerales.
Como era de esperarse, las condiciones de los préstamos fueron sumamente blandas: un periodo de gracia de 18 meses, extendido luego a 24 meses, con intereses de 7.5% anual, cuando en el mercado financiero internacional éstos se habían elevado a 20% para el LIBOR.

El pago de los préstamos se haría reteniendo el 5% del valor de las liquidaciones de sus exportaciones FOB, retención que tendrían a su cargo las empresas comercializadoras de los minerales en el exterior.
De acuerdo con el decreto de creación, cada empresa podía recibir como préstamo del FOCOMI hasta un equivalente al 20% del valor de las liquida¬ciones de venta a partir de julio de 1981. Se estableció explícitamente, además, que los créditos otorgados a través del FOCOMI no podían ser utilizados para cancelar deudas pendientes con el Banco Minero o con bancos privados.

¿RESPONSABILIDADES O IRRESPONSABILIDADES?

Las irregularidades en el funcionamiento de este Fondo empezaron con su propia creación: a diferencia del trato normal que da el Banco a los préstamos que otorga, el FOCOMI fue administrado sólo por tres personas: Moisés Heresi, Alfonso Brazzini Díaz Ufano y Alvaro Chirinos Stein, estos últimos ligados a intereses mineros. El comité formado por estas tres personas fue el único en velar por el buen uso del FOCOMI, pues se excluyó al directorio de toda responsabilidad respecto al destino de los créditos.

Pero para garantizar justamente el mal uso de estos recursos, la dupla Ulloa-Kuczynski dictó un decreto -el 002- que eliminó todo tipo de responsabilidades en el otorgamiento de préstamos: ni el directorio, ni el comité de (página 259) administración, eran responsables en el caso que los préstamos concedidos ocasionaran pérdidas al Banco Minero.
Además, suspendieron el título VI de la ley orgánica del Banco Minero, eliminando la obligación que tenía este banco de solicitar determinadas garantías a las empresas que recibían créditos. Se dio así luz verde a la consumación de la estafa por 100 millones de dólares, pues muy solícitos, los miembros del comité, sin ninguna responsabilidad, llegaron a aprobar crédi¬tos incluso a empresas fantasmas.
Para completar la figura, mediante el Decreto Supremo 224 se suspendió también el artículo 5 del Decreto Ley 21429, que dotaba justamente al Banco Minero de mecanismos legales para obtener garantías y ejecutarlas en caso de no ser devueltos los préstamos concedidos.

Finalmente, con el Decreto 288 de este mismo año, se autorizó al Banco Minero a liberar algunas garantías otorgadas por los mineros antes de la expedición del Decreto Supremo 224.

RECURSOS DEL FOCOMI

Si bien el FOCOMI contó inicialmente con un fondo de 40 millones de dólares provenientes del propio Banco Minero, un mes después decidieron que éstos fueran proporcionados por el Banco de la Nación a través de un préstamo al Minero. Luego los recursos del FOCOMI fueron incrementados en 50 millones de dólares en abril de 1982, con dinero del Banco Minero.
Sin embargo, como parece haber sido costumbre en el anterior gobierno, Ulloa y Kuczynski decidieron utilizar una vez más al Banco de la Nación para consumar sus tropelías. Mediante el Decreto 224 se ampliaron los recursos del Fondo a 120 millones de dólares, proporcionados por el Banco de la Nación, que sirvieron para pagar al Banco Minero los 50 millones que había colocado poco antes. De esta manera, todos los recursos del FOCOMI provenían del Banco de la Nación, para no descapitalizar al Banco Minero que debía estar siempre listo a acudir en ayuda de los empresarios mineros.
En vista de que los intereses cobrados a los mineros eran tan bajos, contra la costumbre de Ulloa y Kuczynski, enemigos declarados de los subsidios, el Banco Minero se endeudó también con el Banco Central de Reserva por 10 millones de dólares, para cubrir la diferencia entre el costo financiero del (página 260) crédito (los intereses que debía pagar al Banco de la Nación) y los intereses cobrados a los mineros por los préstamos del FOCOMI.

OTRAS PERLAS

En un principio, los préstamos fueron concedidos hasta por el equivalente al 20% del valor de las liquidaciones; luego se incrementó al 30% y terminaron siendo equivalentes al 50% del valor FOB de las liquidaciones efectuadas a partir del 10 de julio de 1982.

Igualmente las tasas de interés que en un comienzo se establecieron en 7.5%, fueron reducidas notablemente, mejor dicho eliminadas, cuando por medio del Decreto 224 se ligaron a la cotización de los minerales. Es decir, los mineros no pagarían intereses cuando los precios internacionales estuvieran bajos.


 • En el caso del cobre: por debajo de 0.80 US$ por libra;
• En el caso del plomo: por debajo de 0.30 US$ por libra;
• En el caso de la plata: por debajo de 9 US$ por onza troy;
• En el caso del zinc: por debajo de 0.30 US$ por libra;
• En el caso del oro: por debajo de 330 US$ por onza.

Al momento de dictarse este decreto, los precios de la mayoría de los minerales ya estaban muy por debajo del límite fijado para el pago de 0% de interés.

KUCZYNSKI DIRECTOR DEL BANCO WIESE
La última gestión realizada por Pedro Pablo Kuczynski al dejar el Ministerio de Energía y Minas y el país simultáneamente, en lo que a FOCOMI se refiere, fue gestionar que los préstamos de este fondo pudieran ser utilizados en pagar deudas con terceros (D.S. 228). Así, de los 120 millones de dólares prestados por el Banco de la Nación en julio de 1982, 40 millones fueron a parar al Banco y a otras entidades financieras a punto de quebrar por las enormes deudas de los mineros.
En "agradecimiento" por esta brillante gestión, el Banco Wiese hace miembro del directorio a Kuczynski a partir del segundo semestre de 1982. Este alto funcionario de la banca transnacional, presidente de The First Boston International, ejerció este cargo hasta febrero de 1986, sin radicar (página 261) siquiera en el país. Se dice de buena fuente que este pequeño cargo que ostentó Kuczynski durante cuatro años, sirvió para que el Banco Wiese le girara una suma superior a tres millones de dólares por concepto de dietas, utilidades y servicios en el exterior, en abierta violación de la ley, pues las sociedades mercantiles establecen en sus estatutos que para percibir dietas y utilidades LOS DIRECTIVOS se obligan a asistir a las sesiones. ¿Es acaso el Banco Wiese una excepción?
FUENTE: CARLOS MALPICA, EL PODER ECONÓMICO EN EL PERÚ, TOMO I: LOS BANCOS NACIONALES Y SUS FILIALES, MOSCA AZUL EDITORES, 1ERA EDICIÓN, LIMA JULIO DE 1989. PÁGINAS 256-261.

Es así como PEDRO PABLO KUCZYNSKI GODARD (Socio Club Nacional 2470) en su cargo de Ministro ayuda al patriarca banquero Augusto Felipe Wiese de Osma (Socio Club Nacional 625) a salvar su Banco y salva también del embargo al empresario minero endeudado Roberto Letts Colmenares (Socio Club Nacional 977, alias “tío Bobby”). Un dato más. PPK ingresaría al Club Nacional el mismo año de 1981, año en que se da la crisis minera.
Actualmente Augusto Wiese de Osma es SOCIO MINORITARIO Y PRESIDENTE DE PETROLERA TRANSOCEÁNICA [del oligarca chileno Von Appen]. CUASI ADMINISTRADORES DE LOS CHILENOS VON APPEN QUE SON MAYORITARIOS EN EL NEGOCIO DEL CONTROL DEL TRASPORTE DE PETRÓLEO EN EL PERÚ. Para enriquecer más esta investigación Manuel Dammert aseguró en Arequipa que ministro de Economía en tiempos del toledato [es decir Kuczynski] les prometió facilidades [a los oligarcas chilenos] para la concesión del puerto del Callao. Dijo que "uno de los inversionistas que vinieron fue su socio Von Appen". (La República - 21/09/2005) Juzgue usted lector.
Miércoles 12 de enero de 2011. 

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domingo, mayo 08, 2016

La conspiracion de los Diez Canseco. Fuente: Friedrich Katz Algunos rasgos esenciales de la política del imperialismo alemán en América Latina de 1898 a 1941. En Hitler sobre América Latina. El fascismo Alemán en Latinoamérica 1933-1943. Editorial Fondo de Cultura Popular; México 1968; páginas 63-70

La conspiracion de los Diez Canseco

Fuente: Friedrich Katz Algunos rasgos esenciales de la política del imperialismo alemán en América Latina de 1898 a 1941. En Hitler sobre América Latina. El fascismo Alemán en Latinoamérica 1933-1943. Editorial Fondo de Cultura Popular; México 1968; páginas 63-70


Junto a las importantes promesas de los nazis a los países latinoamericanos, en los años 1940—1941 se produjo una reanimación de la actividad conspirativa alemana en esa región. El problema de la conspiración alemana es hasta hoy uno de los más discutidos en los textos do historia que tratan la cuestión de las actividades de la Alemania fascista en Latinoamérica. 

En los años 1940—1941 aparecieron cada vez más informes sobre conspiraciones de fascistas nativos con apoyo alemán o conspiraciones de organizaciones exteriores del NSDAP contra gobiernos latinoamericanos. En julio de 1940 y en junio de 1941 se produjeron intentos de putschs fascistas en Chile. En agosto de 1941 la policía chilena comunicaba que había descubierto conspiraciones en el sur de Chile, en la zona de colonización alemana.


En Uruguay, el gobierno descubrió en posesión de un destacado militante de la Organización del Extranjero un amplio plan para la ocupación del país por fascistas alemanes en colaboración con un ejército de invasión alemán. El sujeto en cuestión fue sometido a juicio».


En un memorándum del ministerio de Asuntos Exteriores se decía al respecto que Fuhrmann, el principal acusado en ese proceso, "había elaborado un plan para el reparto de Uruguay". El único remedio que veía Freytag, el consejero de legación en el ministerio de Asuntos Exteriores, para impedir una sentencia y el descrédito de la Alemania hitleriana ligado a ella, era "conseguir hacerlo (a Fuhrmann — F- K.) pasar por loco".


En Argentina, a toda una serie de alemanes se les encontraron armas, y el gobierno sospechaba asimismo de la existencia de una conspiración nazifascista. 


En Bolivia, la policía descubrió una carta del mayor Belmonte, agregado militar boliviano en Berlín, dirigida al doctor Wendler, embajador alemán en La Paz. Belmonte le había escrito lo siguiente: "He. sido informado por amigos de la Wilhelmstrasse (sede del ministerio de Asuntos Exteriores en Berlín — F. K.) que, según informes que ellos han recibido, se acerca el momento de pasar a los hechos y liberar a un pobre país de un gobierno débil con rasgos enteramente capitalistas. Yo iría más lejos aún: el golpe de Estado debe tener lugar a mediados de julio, y yo lo considero como el momento apropiado, pues, conforme a las noticias que he obtenido del ministerio de Asuntos Exteriores de Berlín, me regocijo en ver que todos los cónsules y amigos en toda la República boliviana han preparado el terreno y han organizado nuestras fuerzas inteligentemente y con energía"197. 

La publicación de esta carta, que los nazis calificaron de falsa, condujo a medidas severas por parte de la policía y del gobierno de Bolivia contra la Organización del Extranjero198.

El problema de esos intentos de pustchs es hasta la fecha, como ya se ha dicho, uno de los más discutidos en los textos de historia. Los historiadores y periodistas que han abordado esta cuestión han defendido en lo fundamental tres criterios:

1. Todas esas medidas eran preparativos para una invasión del continente americano proyectado por los nazis para realizarla inmediatamente después del triunfo sobre la Gran Bretaña. Esta era la concepción de destacados periodistas y escritores norteamericanos en los años 1940—1941, concepción que era compartida por una gran parte del gobierno norte americano.

2. Esos complots son exclusivamente la expresión de una histeria de masas que imperaba en los EU y en la América Latina a raíz de las victorias relámpago de los nazis en Europa. En todo caso, los complots han sido realizados por organizaciones locales sin instrucciones de Berlín. Tal es el punto de vista defendido por el holandés De Jong en su trabajo La 5a. columna. 

En contra de las concepciones de los escritores norteamericanos, De Jong sostiene que Hitler consideraba como su próximo objetivo la Unión Soviética y no el continente americano. "No existe ni el menor indicio de que Hitler tuviera alguna vez algún plan concreto para un ataque militar a América del Sur, o inclusive de que hubiera elaborado tales planes. Sus planes concretos —y tampoco éstos podían ser realizados— no iban más allá de las Azores- 

Con sus submarinos sólo atacó a países como Brasil, después de agosto de 1942, cuando ese país ya se había puesto al lado de sus enemigos. En la medida en que se puede comprobar, en los documentos alemanes no aparece ninguna prueba de que una minoría alemana se hubiera preparado para dar un golpe, ya sea en una forma independiente o con el apoyo del Tercer Reich, en algún país de América del Sur o de América Central. Es probable que Hitler hubiera fomentado tales golpes, después de haber conseguido derrotar a la Unión Soviética y a la Gran Bretaña".

De Jong se refiere a una orden de Canaris consistente en suspender toda actividad de sabotaje en el continente americano para irritar a los EU.

3. Otros historiadores, como Langer, Gleason y Saúl Friedla-ender adoptan una actitud más prudente e indican únicamente que en las actas alemanas encontradas hasta la fecha no se ha encontrado ninguna prueba sobre la participación de las autoridades alemanas en tales acciones.

Para analizar este problema hay que examinar dos cuestiones diferentes: 
1. ¿Rechazaron en principio las autoridades nazis en esa época toda participación en los putschs, como pretende De Jong? 
2. ¿Es demostrable la participación de autoridades alemanas en los mencionados putschs o puede probarse de que no existió tal participación?

A la primera pregunta se puede responder con base de un nuevo documento hallado en el Archivo Central de Potsdam. 

En un escrito considerado como "asunto secreto del Reich", que el señor Noebel, embajador en el Perú, envió al ministerio de Asuntos Exteriores, se decía: "Ante la política. del actual gobierno peruano, cada vez más claudicante a la presión norteamericana, ante todo la de Prado, el presidente proyanqui, así como ante la peligrosa situación que de ello se deriva, especialmente el peligro que amenaza a los alemanes residentes aquí, he considerado como deber mío reforzar los contactos con aquellos círculos peruanos que consideran el derrocamiento del actual presidente, acto que también beneficiaría a la política del Perú respecto de Alemania. Estos círculos se componen, en primer lugar, de ex colaboradores y entusiastas partidarios del mariscal Benavides, ex presidente y actual embajador en Buenos Aires, cuyo regreso al país tratan de conseguir.

"Puesto que el mariscal Benavides se había manifestado en Madrid —donde el señor von Stoherer sostenía estrechas relaciones con él y al cual había tenido oportunidad de informar acerca de la situación en el Perú...—, muy amigo de Alemania, me ha parecido oportuno ayudar aquí secretamente a los partidarios de Benavides, en la medida en que ello era posible sin comprometer a la embajada. Por eso he respondido al ruego insistente y apremiante de dichos círculos y les he prometido enviar al mariscal determinado material confidencial (especialmente sobre la política proyanqui de Prado y su actividad hostil a Alemania) por correo seguro a Buenos Aires". [los partidarios de Benavides eran su primos y a la vez cuñados los Benavides Diez Canseco; y su primos los Belaunde Diez Canseco; y los Diez Canseco Masias]







Después del informe de Noebel, el consejero de legación. Hecker, fue encargado de conversar personalmente con Benavides sobre la situación en el Perú y de exponerle las medidas antifascistas adoptadas por el gobierno. "El mariscal lamentó mucho los actos hostiles a Alemania, incomprensibles para él, y manifestó reiteradamente su admiración por Ale-' manía. Varias veces subrayó espontáneamente que él era un sincero admirador del Fuhrer... También se presentó la oportunidad de abordar un eventual regreso al Perú. A este respecto se puso de manifiesto que el mariscal tenía el propósito de regresar, pero que de momento deseaba esperar para conocer la reacción del pueblo peruano a la presión de los EU y a la actitud 'de Argentina- De todos modos, a sus partidarios se les oye decir que el momento de su regreso podría ser en septiembre".

Problablemente a estos manejos estaba ligado el intento de pasar de contrabando en la valija diplomática un aparato receptor-emisor de radio para la embajada alemana en el Perú. 

En julio de 1941, la embajada en el Perú comunicó a la central de Berlín que el gobierno peruano no quería dejar entrar en el Perú, sin abrirla, una maleta del equipaje diplomático que excedía del peso. Ese objeto consistía en un aparato de radio. La embajada en el Perú consultaba si debía devolver el objeto o si había de permitir que las autoridades peruanas inspeccionaran el contenido. La central de Berlín respondió que bajo ningún concepto debían enterarse las autoridades peruanas del contenido de la maleta. 

No obstante, en caso de que los peruanos llegaran a conocerlo, había que decirles como explicación que el aparato no era para la embajada, sino para un barco alemán que se hallaba atracado en el Perú.

El plan Noebel, que de ningún modo fue rechazado por la central de Berlín, hablaba un lenguaje claro. Estábase dispuesto a poner en marcha una conspiración. La circunstancia de que los nazis no planearan ninguna invasión inmediata en el continente americano no excluyó en absoluto tales conspiraciones. Hay que tomar en cuenta que los nazis eran problablemente tan concientes como los EU del hecho de que en esa época los norteamericanos no hubieran estado en condiciones de intervenir militarmente para eliminar a un régimen impuesto por los fascistas alemanes en la parte meridional de América del Sur.

El plan Noebel prueba que, antes de la entrada de los EU en la guerra mundial, por parte de los nazis no existía ninguna renuncia de principio a los putschs y conspiraciones en Latinoamérica.

En cuanto a la segunda pregunta, planteada respecto de la participación de las autoridades centrales de Berlín en cada una de las mencionadas conspiraciones fascistas, no se puede dar una respuesta definitiva dado el estado actual de la investigación de las fuentes. 

Sin embargo, otro de los documentos que se hallan en Potsdam revela la probabilidad de que en el caso Belmonte se trataba de una auténtica conspiración inspirada por autoridades fascistas alemanas. En la reunión del Comité para América del Sur en el Departamento Cultural-Político del ministerio de Asuntos Exteriores, se examinó el 19 de agosto de 1943, el problema "de conservar o suprimir la participación de personalidades suramericanas en las tareas de nuestro servicio de información. Bajo la impresión de la evolución política y de ciertos éxitos militares del enemigo, entre los amigos suramericanos residentes en Alemania se notan esfuerzos crecientes para transmigrar hacia España o América del Sur.

"Pero en cada caso se debe procurar encargarles determinadas misiones señaladas por nosotros en provecho de nuestro servicio de información, que podrían cumplir fácilmente en su patria. 

Trátase primeramente a este respecto de las tres personalidades siguientes: 1. El capitán argentino Miranda; 2. El doctor Cerro Cebrian, ex encargado de negocios de Perú en Berlín; 3. El comandante Belmonte el ex agregado militar boliviano"

De esto se desprende claramente que Belmonte estaba al servicio de los alemanes, tanto en 1943 como también algún tiempo antes. La conclusión de que tal era el caso ya en 1940 es mucho más probable, aunque aún no es seguro. En todo caso, de este último documento se desprende la probabilidad de que Belmonte efectivamente había escrito la carta descubierta por las autoridades bolivianas. 

El hecho de que hasta ahora carecemos de un material documental sobre la participación alemana en las distintas conspiraciones, no puede en ningún modo, servirnos de prueba de que semejante participación realmente no ha existido. Para los historiadores no hay nada más difícil como reconstituir de las fuentes de archivo la actividad de los servicios secretos. Muchas cosas nunca son consignadas en actas, y las primeras actas eme se destruyen son aquellas que informan acerca de tales acontecimientos.

Por eso las unívocas conclusiones de De Jong son un tanto extrañas. No menos extraña es la veracidad que De Jong atribuye a las declaraciones de ex diplomáticos nazis en el Proceso de Nuremberg. Según esas declaraciones ellos eran valerosos luchadores que trataron una y otra vez de limitar la nociva actividad de la Organización del Extranjero. Esa clase de méritos destacó especialmente, Willi Noebel, el ex embajador en Perú. Este declaró en Nuremberg que él había realizado una lucha constante contra la Organización del Extranjero del NSDAP, "porque yo estoy convencido de que la Organización del Extranjero y los grupos nacionales dirigidos por ella cometieron muchos desmanes en la política exterior, por medio de la ingerencia en problemas políticos de todo tipo, abusos de carácter político exterior, intentos de convertir a ciudadanos del país anfitrión, etc.". Basta comparar los alegatos de Noebel con sus planes arriba mencionados para saber qué hay que pensar de su veracidad.

En aquellos años parece que los nazis aumentaron en varías veces su red de agentes y de espionaje en la América Latina. Punto crucial de esa actividad de espionaje eran Argentina, Chile y México. 

La cuestión de que si esos agentes practicaban al propio tiempo el sabotaje, es cosa que igualmente forma parte del discutido problema de la política de los nazis en Latinoamérica. Ya durante la primera guerra mundial se habían producido serias disputas entre el ministerio de Asuntos Exteriores y las autoridades militares. Mientras que los militares querían atacar a toda costa, el ministerio de Asuntos Exteriores temía las repercusiones sobre la neutralidad de los EU y de los países latinoamericanos.








Parece que en la segunda guerra mundial habían existido problemas análogos. A principios de 1940 el ministerio de Asuntos Exteriores se dirigió al mando supremo de la Wehrmacht con la demanda de no efectuar por de pronto ningún acto de sabotaje en Latinoamérica, para evitar una. "agudización"2'0. 

En agosto, Canaris (jefe del servicio militar secreto Abwehr) aprobó esa consigna y comunicó al ministerio de Asuntos Exteriores que había dado instrucciones de "no realizar ningún acto de sabotaje en la América Latina""1. Esa decisión era sin duda alguna, en gran medida, el resultado del temor del imperialismo alemán de ver aún más debilitadas sus ya vacilantes posiciones en Latinoamérica.

En México, los militares o las autoridades del SD no mostraron ninguna clase de retraimiento en cuanto a las actividades de sabotaje en los EU, con México como punto de partida. Parece que había surgido la esperanza de utilizar a México como cuartel general de la organización alemana de espionaje y sabotaje enfilada contra los EU. A este respecto se siguieron los pasos del servicio secreto alemán en la primera guerra mundial. 

En aquel entonces Calle, el agregado militar alemán en España, había calificado a México como "base para la actividad de sabotaje en los EU". Grupos de agentes del estado mayor general y del estado mayor de la Marina habían establecido ahí su cuartel general. 

Los resultados de esa actividad fueron para el imperialismo alemán no1 sólo infructuosos sino catastróficos. Los servicios secretos norteamericanos conocían prácticamente cada uno de los pasos dados por los agentes alemanes en México. Los ingleses y los norteamericanos consiguieron descubrir el código cifrado alemán y pudieron descifrar todos los mensajes transmitidos por>la central de Berlín a sus agentes en México y en otros países latinoamericanos. 

Además, los norteamericanos lograron infiltrar agentes suyos en la red alemana. El colaborador más íntimo del jefe del servicio secreto de la Marina trabajaba para los EU, lo mismo que el intérprete personal del subjefe de los grupos de agentes del estado mayor general. Por eso no es de extrañar que los agentes apenas pudieron' decir una palabra sin que fuera registrada por los servicios norteamericanos y que todo el que intentaba llegar a los EU fuera detenido inmediatamente después de haber pasado la frontera.

La misma fisonomía que en la primera guerra mundial tenían las cosas al comienzo de la segunda. Los nazis enviaron a México grupos más numerosos de agentes que sus antecesores guillerminos- 

En abril de 1941 comunicaba el embajador de Hitler en México que en este país trabajaban por lo menos seis grupos de agentes y cada uno de ellos contaba con gran número de colaboradores. Algunos recogían información en México, otros en los EU; un "comerciante" llamado' Rekowski, mandado por el OKW, "trabajaba con una organización irlandesa en los Estados Unidos para el sabotaje de fábricas' de municiones y barcos". 

El embajador estaba convencido de que tanto los servicios secretos mexicanos como norteamericanos conocían la actividad de esos espías. "Varias de las personas mencionadas —proseguía diciendo— son calificadas de agentes secretos en la prensa de aquí y en la norteamericana. Puesto que, como es notorio, en México pululan agentes norteamericanos, considero descartado el secreto de la actividad alemana". A ello contribuyó, en gran parte, la circunstancia de que muchos de esos agentes, por desmedida arrogancia o por incapacidad, no guardaban la menor discreción. 

De Barke. uno de esos agentes, comunicó el embajador: "Según se me ha informado de Tampico, éste ha manifestado allí a personas extrañas que era hombre de confianza del OKW". 

Otro, de los agentes, Hilgert, fue "observado, en un cabaret controlado por el espionaje norteamericano, en estado de embriaguez". 

Otro agente, el comerciante Ruge, comisionado por el XI Cuerpo del Ejército de Hannover, "hace poco se ha vanagloriado allí (en Guadalajara) de cumplir misiones secretas".

Collenberg, quien temía por su propia situación en México, pidió al ministerio de Asuntos Exteriores intervenir para limitar esa actividad. La conclusión que en Berlín se sacó del informe de Collenberg consistió únicamente en cambiar los agentes, y en junio del mismo año Collenberg informaba que un nuevo agente había entrado en funciones, al cual había pagado ya 10,000 dólares y que había recibido otros 30,000> dólares para la actividad de espionaje.

Collenberg no se había equivocado completamente en cuanto a sus temores. Tan sólo unos meses después de esas declaraciones, en octubre de 1941, en una gran manifestación antifascista en México, el dirigente sindical Vicente Lombardo Toledano citó los nombres de los más importantes de esos agentes. 

La mayoría de ellos fueron detenidos o internados. Nada muestra mejor la total subestimación por parte de los nazis de la capacidad de los servicios de contraespionaje mexicanos, que la circunstancia de que el ministerio de Relaciones Exteriores mexicano pudiera mostrar al autor de este trabajo una fotocopia del diario personal de Rudt von Collenberg, embajador nazi en México.

El punto crucial de la actividad de los servicios secretos alemanes en Latinoamérica fue Argentina.

jueves, mayo 05, 2016

Perú: El racismo de la oligarquía: faceta fascista por Iván Oré Chávez

Perú: El racismo de la oligarquía: faceta fascista


http://www.voltairenet.org/article143385.html

Encontrar el libro del profesor López Soria sobre el pensamiento fascista me causó mucha consternación por la cantidad de nombres “honorables” que se hallaban involucrados con el fascismo, esa ideología totalitaria que amenazó con destruir lo poco de convivencia que existía entre las diversas naciones que conforman el Perú.
Entre estos nombres se encontraban Raúl Ferrero Rebagliatti tío y padre de ambos Ferrero Costa (son primos hermanos de padre y madre). “El fascio contaba con los servicios espirituales del P. Ciro Simoni y con apoyo de insti¬tuciones como los colegios Raimondi de Lima y Regina Margherita del Callao” Ferrero enseñaba en este primer colegio, donde concientizaba a sus pupilos en asuntos de “civilización”, más de cinco parientes carnales cercanos de Rafael Rey (entre ellos Lohman Villena), el primo de los Moreyra Paz Soldán, José de la Riva-Agüero, y un propagandista llamado Carlos Miró Quesada Laos “Garrotín”, concuñado de Víctor Andrés Belaunde Diez Canseco. López Soria nos dice que “un li¬gero recorrido por las revistas de la época ....bastaría para hacer notar que Fe¬rrero no está solo” y a continuación menciona los nombres de sus “camaradas”: E. Alayza Grundy, M. Alzamora Valdés, C. Arróspide, J. Avendaño, V.A. Belaunde, J. del Busto, E.A. Cipriani Vargas, J. Dammert Bellido, Rómulo Ferrero Rebagliatti, C. Pareja y Paz Soldán, J. Pareja y Paz Soldán, R. Pérez Araníbar, C. Rodríguez Pastor, E. Romero Romaña, S. Sánchez Checa, R. Oyague de Zavala, M. L. Montori, M. Cobián Elmore, C. Remy, E. Elmore de G. C., J. Elmore de Thorndike, etc.
¿Saben porqué los coloco en este ensayo? Sencillamente porque todos estos son parientes y están encuadrados dentro de la casta oligárquica encomendera de la cual hablo en mi ponencia sobre el equilibrio de poderes en el Perú. Una casta que ha dominado el país desde la conquista hispana hasta hoy.http://es.geocities.com/tdpcunmsm/e... ¿En verdad, el fascismo fue simplemente una moda, algo que vino y se fue? Esta interrogante nunca ha querido ser respondido en su integridad, pues ello significaría demostrar que 400 años de historia no han significado una evolución hacia la libertad y el progreso, sino simplemente el mantenimiento de la misma estructura pero asimilando los nuevos elementos de la modernidad, es lo que se llama la modernización tradicionalista. Sabido es que la colonia fue profundamente racista, dividió la sociedad en estamentos de blancos (españoles y criollos) indios, negros y las castas (las mestizos resultantes de estos estamentos). Dentro de estos había aculturados, miembros no pertenecientes a la casta blanca que intentaban ser como ellos, aunque sólo alcanzaran desprecios unidos a carguitos que se les daban en premio a su sumisión, lo cual se traducía en su esfuerzo en incorporarse a la civilización.
El hecho es que con la república esta situación tampoco cambió, sabemos por las investigaciones de Peralta Ruiz que se revivió el tributo indígena y se creó un nuevo impuesto personal, la contribución de castas por el solo hecho de ser mestizos; los negros no pagaban impuestos, solo trabajaban gratis para los criollos, quienes vivían felices sin pagar impuestos, pues ahora podían tomarse ellos mismos como república independiente, la contribución de su ex rey. Es como decir en la actualidad que los campesinos pagaban intereses altos a los bancos que después les embargan sus tierras y los mestizos de las ciudades pagan los mismo intereses además de impuestos al Estado mientras una casta, que por coincidencia son los descendientes de los encomenderos, en asociación con la oligarquía transnacional goza de contratos de estabilidad jurídica tributaria y laboral (solo para ella) frente al 98% restante de los habitantes del país. ¿Coincidencia o modernización tradicionalista? El racismo implicaba e implica en la actualidad someter al otro para vivir de él.
Pero la casta tuvo que organizarse políticamente, entonces nació el civilismo, que en verdad surgió gracias al racismo que hacía a muchos aculturados auto-despreciarse en beneficio de la casta oligárquica.
Toda la juventud estudiosa, en Lima, era civilista y rechazaba al militarismo corrupto y opresor, pero, al mismo tiempo, era racista. El profesor de griego de Carrión, en Guadalupe, por ejemplo, escribió en su Diccionario de Peruanismos, al definir el vocablo Cholo: Una de las muchas castas que infestan el Perú… seguida de una larga disquisición sobre las características sociológicas denigrantes, según dicho autor, de la casta que “infesta” nuestro país. En el salón de clases, con seguridad, ese entonces joven nieto de Hipólito Unánue e hijo de un patriarca de ascendencia española como Mateo Paz Soldán, vio sentado a su alumno cholo Carrión, que hablaba con acento serrano y que tenía graves dificultades, seguramente, en pronunciar el griego. (Uriel García-Cáceres, Historia de la Medicina: Daniel Alcides Carrión)
Cuando el civilismo se desactiva como organismo político en 1930, no es así con su ideología encomendera, esta busca una máscara donde camuflarse y de esta necesidad es que nace el nazi-fascismo peruano. López Soria nos habla sobre este fascismo como una continuación de la ideología encomendera mantenida desde la conquista:
El concepto de nacionalidad esgrimido por estas clases para legitimar su dominio tenía más de señorial que de burgués. El término nación no incluía, ni siquiera postulativamente, al pueblo; su connotación decía referencia a un conjunto de cualidades que eran propias de la vieja aristocracia y de la nueva burguesía coligada con ella... Sus clases dominantes entienden entonces el nacionalismo como una cobertura ideológica que trata de legitimar privilegios y justificar su "destino histórico", su misión restauradora.
La vieja aristocracia eran los Diez Canseco (con sus ramas los Belaunde, los Benavides y los Masías) y la nueva burguesía eran los pulperos italianos (como los Ferrero) de aquí nacen los Ferrero Diez –Canseco. También coexistían con estos otros clanes igual de poderosos y aun más, que también se hallaban emparentados.
Escarbando en la universidad encontré un libro donde se habla de las conexiones entre los nazis y el dictador Benavides: “Hitler sobre América Latina” en el cual he visto extractos en la red, el hecho es que el partido fascista peruano fue fundado por Sánchez Cerro y Luis A. Flores, se llamo Unión Revolucionaria. Esta oligarquía también uso el nacionalismo del mismo modo como lo intentaría instrumentalizar Ollanta Humala y su clan: “el fascismo popular, posiblemente a pesar de sí mismo, fue utilizado por la clase dominante como freno de la creciente moviliza¬ción popular y como desfogue de tensiones” es decir matones en cada poblado urbano, bien parecido al sistema de control social de Hugo Chávez.
La Unión Revolucionaria fue financiada por los Prado Ugarteche, los Berckemeyer, los Oeschle y otros familiares de la casta oligárquica; los fascistas según López Soria: En el aparato estatal tienen a sus propios represen¬tantes, y cuentan con la aprobación de Riva-Agüero y del mismo Benavides, quienes los utilizan como muro de contención de las aspiraciones po¬pulares. Sánchez Cerro fue el servil militar de los Diez Canseco, sirvió al clan de los Benavides Diez Canseco, cuyo presidente dictador, Oscar Benavides era cuñado de los Miró Quesada, y gobernó junto con Víctor Andrés Belaunde Diez Canseco, y Ernesto Diez Canseco Masías, quien después fue presidente del Senado (1943-1944) cuando el fascismo peruano aun existía financiado por los Prado, ahora directores de PROFUTURO AFP.
¿Qué significó el fascismo? El canciller de la república Alberto Salomón y Osorio hace más de medio siglo en su libro Mi Fe Democrática, nos dio la respuesta que pocos han querido ver: “El despotismo, disfrazado bajo la forma de gobierno totalitario, es decir, gobierno sin representación del pueblo en el Parlamento, en las Cortes o en la Administración, y concentración de todos estos poderes en una peque¬ña clase privilegiada a la que el resto de la nacionalidad debe obedecer. He allí exactamente el programa que, sin las declaraciones de ruda franqueza que han venido haciendo Hitler y su colega Mussolini, ha constituido el mismo programa de acción de los oligarcas sudameri¬canos.”
Esta es la visión de la oligarquía, aquella oligarquía descendientes y parientes de estos fascistas que expresan “Nooooo, para qué... ¿le vas a ir a preguntar a las llamas y vicuñas sobre el TLC?” o que tildan a los miembros de la Comisión de la Verdad como huaqueros diciendo “"¿sabes qué, hermano? esa Comisión no debió existir”, no son sino los despojos que han quedado del civilismo racista, por eso no nos debe extrañar la expresión al auquénido de Harvard dado a notar por el padre de Flores Nano. O como también el arzobispo Cipriani (sobrino del Cipriani Vargas mencionado al comenzar este escrito) al decir que los derechos humanos eran una cojudez, no se refería a los derechos de su casta, sino del 98% de la población, Rafael Rey también pertenece a su orden, el Opus Dei y ha tenido como 5 parientes que aparecen en la lista de López S. Como filofascistas. Del mismo modo Bedoya Ugarteche por medio del periódico de la oligarquía Correo insulta a las personas por su condición étnica del siguiente modo “¿Saben qué, indios de mierda? Ustedes no tienen complejo de inferioridad, ustedes SON inferiores. Y son inferiores porque son quechuas y aymaras… ¿Qué tal, aymaras de mierda? ¿Les gustó mi racismo?” Diario Correo del Perú el jueves, 06 de enero de 2005. Nótese la misma altivez para agredir matonescamente que la expresada por Flores Aráoz: “Es mi opinión, pues, es mi opinión y por último no la estoy diciendo públicamente. Si no te gusta, me voy”.
Esto sin contar a los demás comentaristas de este periódico. En verdad no es algo meramente familiar, sino el racismo asolapado de un grupo que aún mantiene ese germen fascista, el cual los peruanos debemos cuidar no vuelva a surgir en nuestro país. Y no lo haremos siendo racistas con ellos mismos, pues el racismo es un prejuicio estúpido sin sentido. La oligarquía necesita del racismo (sea del quechua-aymara contra el blanco o viceversa) y lo alimenta, es así como puede seguir desintegrando a la sociedad para de esta manera evitar que se una y adquiera conciencia del enemigo común: un numéricamente reducido factor parásito de individuos que unidos genético culturalmente tienen el control del crédito y del comercio exterior gracias al cual mantienen el dominio de 28 millones de personas.