Como "intrascendente" calificó el oligarca Fernando Cillóniz Benavides a sus vínculos corporativos con Odebrecht, una mafia empresarial de origen brasileño que liderando el corrupto CLUB DE LA CONSTRUCCIÓN, ponía y deponía presidentes, ministros y burócratas en el Perú y aun sigue operando en el país con el nombre de NOVONOR. Mientras Cillóniz pontificaba con su discurso anticorrupción para trampolinarse políticamente, era y sigue siendo el representante de las empresas de ODEBRECHT focalizadas en la zona norteña de Olmos. Recuérdese que entre el 2006 y el 2012 Odebrecht pagó unos millones al "banquito" de PPK, socio del Club Nacional, en relación a consultorías de Olmos.
Respecto a Fernando Cillóniz Benavides, este pertenece a la oligarquía peruana, su tío abuelo paterno, Miguel Cillóniz Eguren, ingresa como socio al Club en 1927; mientras su tío abuelo materno es Alberto Benavides de la Quintana el principal de los oligarcas mineros del país, socio del Club Nacional 807 desde 1950.
Fernando Cillóniz, el ex presidenciable, fue militante del partido político Todos por el Perú entre 2020 hasta el 27 abril de 2021, siendo su candidato presidencial, dato curioso puesto que las elecciones generales de Perú de 2021 se llevaron a cabo el 11 de abril de 2021. Los vientre de alquiler de los partidos políticos de sofá debilitan tanto la democracia como esas mafias entendidas como grupos organizados que tratan de defender sus intereses sin demasiados escrúpulos.
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