INTRODUCCIÓN
Durante toda nuestra, vida republicana, el Perú no ha desarrollado su vitalidad natural, ni su bienestar general. En el plano socio-político no es una nación organizada, vigorosa y orgullosa de su destino histórico. Este drama pocas veces fue denunciado. El tradicionalismo que hizo posible y justo el imperio de la clase dominante o gran burguesía peruana, lo olvidó.
Frecuentemente se nos había de la crisis peruana. Sin embargo, siempre se nos oculta o entremezcla sus orígenes. No conociéndolos no podemos entender sus consecuencias. Desconocedores de nuestro pasado histórico es natural que tardíamente intentemos explicarla sin considerarla en su totalidad; a los de arriba enfermos de su erudición aristocrático-burguesa, y a los de abajo víctimas de su confusión socialista..
Casi toda la ilustración peruana que trató de explicarnos este acontecer, termino en narración dogma tico-tendenciosa o, contrariamente indiferente. En muchos aspectos nuestro conocimiento enciclopédico y popular terminó anulado por las influencias sub-culturales que nos llegan desde el extranjero.
De este ambiente salieron la mayoría de críticos que aún legalizan y justifican la aparición de un profesional miembro de élites; nulo en sus posibilidades competitivas y de capitalización; sometido al orden oligárquico tradicional; amante de la acumulación fácil y veloz; del consumo; enemigo de la inversión productiva; destacado empresario político o de coyuntura y amparado siempre por los distintos grupos en el poder..Su presencia demuestra 1o obsoleto de las instituciones legislativas y ejecutivas peruanas defendidas por la clase dominante en beneficio de una política nacional y de una soberanía popular, aparentes.
Pareciera que nos hundimos y podemos salvarnos todavía. Desde el punto de vista histórico, los orígenes de nuestra crisis tenemos que buscarlos, ante todo, en los factores políticos, económicos, sociales, étnicos, geográficos y religiosos, que condicionaron su fisonomía y sobre los cuales los gobiernos ejercieron su influencia y su fuerza. Se trata de conocer la esencia de nuestro pensamiento y su relación con la base económica de donde ha surgido, al mismo tiempo que su incidencia determinante sobre las masas como factor histórico.
La historia de un pueblo no se exceptúa sólo por los hechos económicos. No es la expresión ni la aplicación mecánica de alguna ley natural y su consecuencia. Existen otros factores que es necesario conocer. El conocimiento social, sus causas y efectos, además de complejo, necesita del estudio constante, profundo, diverso y desapasionado, de todas las actividades hurañas, espirituales y practicas que se obtienen, únicamente, cuando los acontecimientos se han ordenado continua y sistemáticamente de modo que adquiriendo categoría de pasado, es necesario conocer para admitir el cuestionamiento presente, solucionando en el cálculo de probabilidades las interrogantes del futuro.
¿Qué país edificaron nuestros mayores?, ¿fueron fieles a lo recibido desoyendo .incluso sus ínfimas voces de espontaneidad?. ¿Observaron fidelidad a la autoridad del pasado o fueron indóciles a este?, ¿Los nuevos jóvenes se solidarizaron con los viejos sometiéndose a sus dictados en la política,- ciencias y artes, o derribaron no solamente a los viejos sino también a su imperio?. ¿Por qué se contentaron con insistir en los pensamientos recibidos que no coincidían con la realidad, en unos casos por obsoletos, en otros, por faltos de renovación?. ¿Ha habido una doctrina que determine la personalidad política de la nación peruana?. ¿Existe, realmente, una teoría de su sociedad, de su historia y de su política?
Proponerse responder a estas cuestiones que afectan al desarrollo de la cultura y a la orientación del devenir político-social del pueblo peruano, significa investigar la realidad político-económica y cultural que le determinó su "movimiento histórico" en toda" la extensión de una época recurriendo a, datos y hechos precisos, para establecer nuestro real derrotero cultural, político y social, dando a cada momento su proyección histórica-
Dentro de esta dimensión comprenderemos la vigencia o no de todos los movimientos políticos, sociales y culturales, y la corres pendencia que éstos guardaron con el estado de cosas sobre el que actuaron o pretenden actuar, para admitir el desarrollo o postración del pueblo peruano en todos sus-aspectos: en su cultura y en su espontaneidad.
El ritmo de épocas viejas y nuevas sorprende cuando no se advierte en todo lo transcurrido de la historia oficial peruana. Lo tradicional, confirma la ausencia de vitalidad, dé creatividad, y el desconocimiento de sus males- impidió brindarnos una instrumentación metodológica capaz de hacernos comprender nuestra realidad. Ad mi tamos que lo que aquí se hizo por tradición, jamás se hizo por cultura.
Desde el virreinato, nuestra Oligarquía de casta o clase dominante peruana, mantiene una estructura económica mercantil basada en relaciones de producción señoriales y sustentada mas en la intermediación que en la producción, y en función de los intereses extranjeros.
Este sustento determina la fisonomía principal de esta, estructura: un capitalismo burocrático al lado de una incipiente formalidad burguesa. No hay esencialidad burguesa alguna. El máximo representante de esta realidad histórica, el Estado, está formado por una sociedad esencialmente virreinal, esta realidad determina la vigencia de una estructura legal que, en la república, mantiene y defiende la existencia de un espíritu colonial. Esta espiritualidad es la que, hasta hoy, ha influenciado en el "desarrollo" de la sociedad peruana,
¿Qué ha ocurrido entonces con nuestra independencia de España? ¿Quiénes lucharon por ella olvidaron que el éxito revolucionario de toda democracia burguesa se halla en que, ella misma, realiza sus trascendentales actos en la ciencia y en la técnica, en la filosofía y en las artes, en la política y en la economía, para determinar finalmente, un cuadro moral distinto al feudal. Nuestros "libertadores" nos liberaron de las autoridades españolas, pero no cambiaron las estructuras estatales dejadas por la corona. No lo hicieron por que, ellos mismos, fueron quienes mejor la representaban. De un Estado encomendero colonial pasarnos a un Estado encomendero independiente. Las costumbres virreinales continuaron desenvolviéndose dentro de la superficialidad establecida por las instituciones "republicanas" que remedaron del extranjero.
La presencia de este hecho en la inactual realidad peruana, di ríase que es la que ha informado la obra doctrinal de nuestros filósofos y sus partidarios, haciendo vivir, al Perú, en un ambiente de quimeras y de aventuras.
Quienes interpretaron la realidad del Perú republicano, estuvieron influenciados por dos instancias: la realidad del ambiente que les rodeó y la forma muy diferente que pensaron de él. Naturalmente se polarizaron. Unas veces se hicieron muy eruditos y terminaron sectarizandose o individualizándose. Otras, con un conocimiento enciclopédico, quisieron ser integradores. Este fue el resultado del conocimiento exclusivo y por separado de hechos económicos, sociales y culturales, olvidándose de fenómenos étnicos, religiosos y geográficos, y de los imperceptibles, pero robustos, lazos de unión entre todos estos. No supieron hacer una verdadera historia integral de nuestra realidad.
Casi fue imposible conocer la singularidad de nuestra fisonomía histórica y las características sicológicas y vivénciales de cada uno de los elementos que en ella intervinieron.
La mayoría de veces, ni la crítica ni la defensa de nuestro peculiarismo histórico se sumergirían en nuestras intimidades. De nada valieron nuestras luminarias cuando estuvieron rodeadas de oscurantismo., Del mismo modo que hoy, no sirven la infinidad de exégetas, pragmáticos, o marxistas, que por desenvolverse alrededor de una intelectualidad paralizada, fueron ubicados en la gloria o en la desgracia, pero jamás en su real dimensión histórica. Contrariamente consolidaron el "progresismo" que pasa por revolucionario, hasta hoy.
El "alboroto ilustrado" de este sujeto histórico intentó' anular a quienes realmente, con errores o sin ellos, se juegan enteros la conquista del país integral, disciplinado y con filosofía que tanto necesitamos. Pese al apoyo oficialista esta intención se convirtió en su propia negación histórica.
¿Es posible desconocer esto cuando, constantemente, escuchamos a dirigentes "claros", "progresistas" o "revolucionarios"?. Nos queda desde luego, la subyugante aventura de empezar a conocernos nosotros mismos, con la fuerza necesaria como para admitir nuestros errores y, con ellos, nuestros fracasos. De otra manera no estaríamos dispuestos a la victoria.
E1 Perú es el .Perú. Es uno de esos países que antes llamaban atrasado, con un Estado y una educación semi feudal, y que, hoy, lo han rebautizado de "subdesarrollado". Sus riquezas naturales y su colonial industria extractiva están en manos de capitales extranjeros. Su clase dominante esta constituida por una consagrada "oligarquía de casta" criolla o burguesía compradora, establecida en los mismos albores de la invasión española del siglo XV7, y por una burguesía burocrática cuyo desarrollo, prácticamente, empieza en 1895. Su sostén espiritual e intelectual, la iglesia Católica, no parece tener otra misión que la de hacer que se admita la "desigualdad de fortunas" y aceptar que "un hombre se muera de hambre al lado de otro hombre". La enseñanza de la Historia en el Perú, dedica miles de paginas a estos hechos y a la biografía de sus principales personajes y casi ninguno a sus hechos mas trascendentales, ubicados en el obrero y en el campesino peruanos.
La incultura política de la población peruana tiene sus culpables."Está dirigida a que su conciencia cívica no se desarrolle* Solo de esta manera las elecciones, por ejemplo, a lo largo de toda la 'vida republicana del Perú, se han constituido en un instrumento de dominación para el "recambio" de autoridades. No han servido paro, dar solución al hombre; a la miseria y a la explotación del pueblo peruano. Sirvieron, para consolidar la sobre vivencia de la clase dominante, su dictadura y todas sus manifestaciones.
Para conocer el origen de esta tragedia está escrito este libro. Para hacerlo se ha partido de una pregunta fundamental: ¿Tenía razón Mariátegui cuando sostuvo que el Perú es una sociedad semi-feudal y semicolonial?. Tratando de responder a esta hipótesis, este libro se ha dividido en tres aspectos.
El primero, que abarca una metódica y somera visión de la realidad española en el preciso instante de! descubrimiento de América. La finalidad de este tema es establecer la diferencia que existe entre "feudalismo" y "señorío", a fin de entender que el sistema "señorial" que el español impone en América, está muy lejano del sistema feudal desarrollado en Inglaterra, Francia y Alemania, que se estanca en España. Los capítulos de esta primera parte nos muestran la calidad de español que nos invade como fundamento del criollismo, categoría sico-histórica americana que confirma el oportunismo, el anarquismo y la corrupción de la clase dominante y de una gran parte de la población continental; la incompleta "independencia" de España de las repúblicas americanas; y la errada concepción, del pensamiento republicano que América ha creído tener.
Partiendo de esta universalidad llegaremos al segundo aspecto que trata de hacer una interpretación de la realidad peruana. Esta parte consta de ocho capítulos. El primero, trata de demostrarla relación que existe entre el encomendero, su hijo mayor o 'Mayorazgo" y el establecimiento de los "vínculos familiares" como fundamento de las aristocracias regionales, base de todo el "regionalismo" disociador que hasta hoy nos acompaña; el segundo, es una visión breve de la historia republicana que incluye en una serie de preguntas que incitan a su replanteamiento integral; el tercero, como su título lo indica, es uña historia de la clase dominante, la burocracia y la clase media peruanas; el cuarto, trata de darnos una visión de cómo las principales familias que siempre gobiernan en el Perú, proceden, generalmente de españoles que, en muchos casos se establecieron desde el siglo XVI, para el desarrollo de este tema se ha empleado la genealogía a fin de establecer, además de los vínculos familiares, los vínculos sociales, políticos, económicos y culturales y, fundamentalmente, las "endogamias" que se generan entre estas familias; el quinto, que es un estudio breve de la familia Belaunde, como demostración practica del capítulo anterior y que fue publicado el 24 de Julio de 1980 en el No* 165 de la revista "Marka"; el sexto, que siendo un estudio del "Club Nacional", publicado en 1980 en el No. 160 de la revista "Marka", es un análisis de las seculares costumbres sociales que hasta hoy utiliza la clase dominante; su racismo; el séptimo, que analizando al "civilismo" como una categoría política de la clase dominante peruana es una critica a sus costumbres que, especialmente, la izquierda oficial peruana todavía mantiene; y el octavo, que trata de demostrarnos la existencia de una educación virreinal que basada en la cultura escolástica, todavía se imparte en las universidades peruanas.
Este trabajo iniciado desde mis épocas estudiantiles ha sido muy largo, penoso. No tiene más que el apoyo moral de quienes creyeron que podía realizarlo. Ha sido la renuncia a las comodidades que otros gozan.. Hoy, es mi mejor trinchera de combate. Que no se crea por tanto, que con este trabajo quiero establecer vanas esperanzas., Nuestra verdadera historia, la que no se nos enseña, es hermosa.. La oficial, la que repetimos cátedras y plazuelas, es grotesca; cuento de chilindrina,
Admitamos que la historia republicana, la del Perú moderno, no se ha escrito todavía. Lo mismo diremos, de nuestra historia colonial. Existen algunos trabajos y monografías notables, pero un estudio reflexivo y dialéctico, aún no ha sido ejecutado.
Sin duda esta es la razón por la que casi toda la "intelectualidad" nacional ha refinado su olfato y desarrollado un tacto exquisito. Con ellos ha reemplazado la función de la vista y el pensamiento inquisidores para conocer nuestra realidad. Estas "cualidades" permitieron que la mayoría de nuestros críticos quedaran sordos o ciegos. Lo que, después de todo, les permite una reflexión indispensable para el desarrollo de sus ideas.
Frente a esto mis opiniones y noticias serán cortas. No conclusas. Otros las rectificarán y concluirán. Mientras tanto, serán un pensamiento solitario en medio de tanta duda, liquidación, traición y saldos no integrados en el campo de la verdad social peruana. Es el grito que señala a quienes deambularon siempre con el pretexto de predicar la "justicia" o la "Revolución Social". Escondiendo, realmente, incapacidad, agonía, y mitos mal concebidos y peor ejecutados.
EL AUTOR.
miércoles, enero 09, 2008
INTRODUCCION
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